Jueces, fiscales y funcionarios que se habían reunido en Chubut para debatir una ley de ejecución penitenciara y una ley para la creación del servicio penitenciario local, se alojaron durante dos días en una cárcel que aún no fue inaugurada.
"Surgió la idea de llevar a cabo la actividad en la nueva unidad penitenciaria. No fue con intención de 'jugar' a ser preso sino como una experiencia constructiva para tener un acercamiento a lo que significa el encierro", contó a LA NACION Mario Juliano, juez de Necochea y miembro de la Asociación Pensamiento Penal.
Magistrados y fiscales, además de algunos funcionarios del área penitenciaria, durmieron en las celdas individuales del penal, ubicado a la vera de la ruta 3. La experiencia les permitió evaluar cómo serán las condiciones de detención en esa cárcel, una vez que sea inaugurada.
"Cuando ingresaba a la celda con mi bolsito, no podía evitar figurarme lo que debe sentir una persona que sabe que entra para quedarse cinco o diez años", contó Juliano. "Obviamente dormimos con las puertas abiertas, y aunque no es lo mismo una noche en una cárcel que no inauguró que el encierro que les toca a las personas detenidas, la experiencia fue interesante", explicó.
"Pudimos observar algunas cuestiones que pueden parecer insignificantes pero que afectan la vida cotidiana de un preso. Por ejemplo: no hay lugar para poner la ropa y cualquier pertenencia", detalló. "Otro punto es que las luces se manejan desde un tablero central. ¿En qué podría afectar a la disciplina o a la seguridad que cada celda tenga una perilla para que uno pueda prender o apagar la luz cuando lo desee?", añadió el magistrado.
Otro detalle, no menor, es el hecho de que el inodoro se encuentra dentro de la misma celda. "Yo creo que a nadie puede gustarle tener el baño entre la cama y la mesa que a veces se usa para comer", señaló Juliano.
"Yo no quiero ponerme a jugar al preso. Ni creo que los jueces tengan un deber moral de alojarse en una cárcel para ver cómo es", dijo el magistrado. "Pero sí considero que deberíamos tomar el contacto más directo posible con lo que es una prisión, ya que somos los que disponemos de la libertad del individuo", concluyó Juliano.